Los cantares de gesta fueron especialmente numerosos en Francia, donde probablemente eran compuestos en su mayoría por clérigos instruidos. Se conservan muchos manuscritos de cantares de gesta franceses. De ellos, la obra maestra es la chanson de roland, en castellano cantar de Roldán por su héroe central, llamado también Orlando en italiano. Narra, en términos apocalípticos, la derrota de la retaguardia del ejército de Carlomagno hostigada en el valle de Roncesvalles por el rey moro de Zaragoza marsilio, aliado con el traidor a Carlomagno ganelón. En esta batalla perece el héroe del cantar, Roldán, y su deuteragonista oliveros, por confiar demasiado en sus propias fuerzas para repeler la agresión. Cuando Roldán toca el olifante para pedir ayuda ya es demasiado tarde. La venganza del emperador Carlomagno, del obispo turpin y de los doce pares de Francia ocupa el apocalíptico final de la historia.
Un cantar de gesta francés cuenta, en los manuscritos conservados, unos noventa, con entre mil y veinte mil versos. No son rimados en consonante, sino simplemente asonantados. Como se trata de una literatura de carácter fundamentalmente oral, la repetición de la última vocal acentuada bastaba para quedarse en la memoria auditiva y como se ha dicho anteriormente, utilizaban algunos pasajes (resúmenes de lo ya contado) y fórmulas repetidas (epítetos añadidos a cada nombre propio que caracterizaban a tal personaje: Carlomagno el de la barba florida) que permitían a los recitadores tiempo para hacer memoria de lo que debían contar. La recitación de estos largos poemas podía durar varios días seguidos.
El Cantar de mío Cid es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz el Campeador. Se trata de la primera obra narrativa extensa de la literatura española en una lengua romance, y destaca por el alto valor literario de su estilo. Fue compuesto según la gran mayoría de la crítica actual alrededor del año 1200.
El Cantar de mío Cid es el único cantar épico de la española conservada casi completa. Se han perdido la primera hoja del original y otras dos en el interior del códice, aunque el contenido de las lagunas existentes puede ser deducido de las prosificaciones cronísticas, en especial de la Crónica de veinte reyes.
- Bravo Chashide
- Cohorte: 2012-II
- Sección: "A"
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